Tu hijo no está hablando. Muchos colegios y academias enseñan inglés de la misma manera que los monjes aprendían latín hace 400 años: niños casi silenciosos, con la nariz en los libros o tomando notas. Este enfoque no funciona. Los niños aprenden mejor participando activamente en el idioma.
El colegio hace que tu hijo se sienta nervioso. Un buen programa de idiomas debería eliminar el miedo a hablar desde el principio. Cometer errores es una parte fundamental del proceso de aprendizaje, y los maestros deben ayudar a los niños a aceptar y aprender de esos errores. Lamentablemente, muchos maestros no hacen esto y, en cambio, dejan a los niños sintiéndose aún más nerviosos.
El colegio no ayuda a tu hijo a desarrollar confianza. Cuando está nervioso por cometer errores, utiliza una parte diferente de su cerebro, ¡la que no está diseñada para hablar con fluidez!
El colegio no trabaja en la MENTALIDAD. Si un niño cree que puede dominar el inglés, lo logrará más fácilmente. Sin embargo, esta mentalidad de éxito no aparece por sí sola; requiere un trabajo constante en la mentalidad adecuada todos los días. Este entrenamiento mental es fundamental para los mejores atletas del mundo y también para los estudiantes de inglés más exitosos. Lamentablemente, son muy pocos los colegios o academias que implementan este enfoque.
Tu hijo MEMORIZA muchas palabras. Memorizar palabras es un método obsoleto. Si tu hijo simplemente memoriza palabras, olvidará el 90% de ellas en un par de días y tendrá dificultades para usarlas de manera fluida en una conversación. El cerebro de tu hijo está diseñado para aprender idiomas de manera rápida y efectiva a través de interacciones naturales, no mediante la memorización.
El colegio no utiliza el APRENDIZAJE EN ESPIRAL. Este método consiste en revisar los conceptos de manera recurrente para que entren en tu memoria. Por ejemplo, si se enseñan saludos en la semana 1, estos se revisarán constantemente en las materias más avanzadas. Esta técnica es esencial para hablar con fluidez.
Sin embargo, muchos colegios o academias simplemente avanzan de un concepto a otra semana a semana. En la semana 1, se enfocan en saludos; en la semana 2, en el tiempo presente; en la semana 3, en deportes, y así sucesivamente. El problema es que nunca regresan para reforzar lo aprendido anteriormente. Como resultado, para la semana 8, los estudiantes ya se olvidaron de lo que aprendieron en la semana 1, y luego un niño en un nivel de “inglés avanzado” podría tener dificultades para decir “¿Cómo estás?”.
Tu hijo no cree que realmente aprenderá inglés con fluidez. Henry Ford dijo: “Ya sea que creas que puedes o creas que no puedes, siempre tienes razón”. Y tenía razón. Los niños solo alcanzarán la fluidez en inglés si realmente creen que pueden lograrlo. Si no creen en su capacidad, ¿por qué deberían esforzarse?
Hay más de 12-14 niños en la clase. Los niños aprenden mejor hablando e interactuando. Si hay más de 14 niños en la clase, es probable que tu hijo no participe lo suficiente como para dominar el idioma.
El objetivo es aprobar un examen, no hablar inglés con fluidez. Muchas academias y escuelas se enfocan en enseñar para una prueba escrita. Pero el inglés es demasiado importante para limitarse a eso. Tu hijo merece hablar inglés con fluidez para acceder a los mejores trabajos, oportunidades educativas y comunicarse con personas de todo el mundo. (Y si habla inglés con fluidez, el examen será lo de menos).
Tienes un profesor diferente en cada clase. Los niños necesitan construir confianza con su maestro, quien debe conocer el estilo de aprendizaje, las fortalezas y debilidades de cada estudiante. Esto no ocurre en un programa donde hay un maestro diferente en cada clase.
Estás obligado a firmar un contrato largo y pagar por adelantado. Esto realmente está fuera de moda.
No hay suficientes clases cada semana. Con menos de 3 clases por semana, tu hijo necesitará hacer un esfuerzo considerable fuera de clase para mantener el ritmo.
El maestro no habla inglés con fluidez o pronuncia mal muchas palabras. Esto es sorprendentemente común en América Latina.
No hay un plan de aprendizaje. Algunos tutores privados simplemente se sientan y hablan con los estudiantes. Aunque al menos están hablando, es esencial que exista un plan de estudio estructurado que cubra todos los conceptos importantes necesarios para dominar el inglés.
El colegio no invierte en investigar los mejores métodos. Los investigadores de idiomas están descubriendo constantemente nuevas y mejores formas de aprender idiomas. Sin embargo, muchas de las academias o colegios siguen utilizando los mismos métodos que se usaban hace 100 (o incluso 10) años.
El programa es solo una aplicación, sin interacción humana. Aunque las aplicaciones y los cursos en video pueden ser útiles y divertidos, no son suficientes por sí solos. Los niños aprenden mejor a través de la interacción con personas reales. No importa cuán buena sea una aplicación, sin un maestro en vivo, es insuficiente para lograr una verdadera fluidez con el inglés.
Tu hijo no se está divirtiendo. Si tu hijo no disfruta de las clases, es poco probable que hable inglés con fluidez. Primero, aprender inglés fluido lleva tiempo, y si no le gusta, no estará dispuesto a invertir el tiempo necesario. Además, los psicólogos han demostrado que el aprendizaje de los niños se detiene literalmente cuando están aburridos, frustrados o confundidos.
